lunes, 14 de noviembre de 2011

Looking for

Creo que esta es la expresión que más utilizo en este país. Cuando no busco una habitación, busco un trabajo y sino, ambas cosas a la vez.
No nos engañemos, buscar un techo es bastante (muy) tedioso. En Auckland además se riza el rizo, porque si quieres vivir en un piso en el centro a un precio “asequible”, esto es, menos de 80eur por semana, sólo tienes 2 opciones: compartir habitación ó alquilarte un armario, sí, sí, un armario; aquí los armarios de muchos pisos son grandes, así que en algunos se mete una cama y se utilizan como habitación (hace unos días me ofrecieron uno por 80eur, pero me lo quitaron antes siquiera de ir a verlo).
Lo de compartir habitación (y cama en algunas ocasiones) no me termina de entusiasmar, asi que la cosa se complica.
Auckland es una ciudad muy multicultural, open mind, lo que da lugar a encontrarte anuncios de pisos en los que el anunciante solicita hasta el tipo de sexualidad que busca para su próximo compañero de piso. Generalmente han sido asiáticos los que solicitaban sólo gays ó bisexuales… Si tenemos en cuenta que la mayor parte de la población en el centro son asiáticos e indios, la complicación en la búsqueda va en aumento.
Y por último está el tema de las distancias. Auckland no es que esté superpoblada, pero está desparramada. A excepción de la almendra central, el resto de la ciudad se nutre de casitas individuales, barrios residenciales y parques. Como el transporte público digamos que no tiene la regularidad que en Madrid, lo de acotar distancias se convierte en un problemilla añadido.
En definitiva, que he decidido que una vez que encuentre el trabajo, me ocuparé de mirar el piso. La vida en el backpacker me recuerda a mi vida de residencia segoviana… y tampoco estuvo tan mal.

En cuanto a la búsqueda de trabajo. Primero la excusa fue el mundial de rugby, después que se rompió el colector que suministra gas a todo Nueva Zelanda y, por ende, muchos restaurantes decidieron cerrar, asi que un servidor sigue buscando.
Hace un par de semanas conseguí mi primer training, aquí se estila mucho esto, que consiste básicamente en que trabajes un par de horas mientras que se supone que te enseñan y/o comprueban cómo funcionas. El sitio en cuestión se llamaba Havana, el manager Mariano y la comida (tapas mayormente) era un despliegue de platos españoles; sin embargo en ningún momento me hablaron en español, bueno, de hecho apenas me hablaron… el señor Mariano me dijo que le ayudara a abrir el bar, que le limpiara la barra, mesas y superficies y me enseñó la caja. A partir de aquí debía ser cosa mía, porque no volvió a decirme más. Después de 5h, algunas cervezas y un par de coca-colas servidas, la que se supone que sería mi compañera de trabajo (a la cual también parecía que la cobraban por palabra articulada) me dice que puedo marcharme. Le pregunté si me iban a llamar o a decirme algo, pero parece que la paloma mensajera se debe de haber perdido por la ciudad con mi mensaje…
Lo único que saqué en positivo de esto fue conocer el uso de la cafetera. No os podéis imaginar lo solicitado que está aquí esa profesión, tienen hasta un curso especial para ello y, si lo tienes, tienes trabajo asegurado. Así que si alguno está pensando en venirse a buscar trabajo a tierras neozelandesas, sólo tiene que demostrar que sabe hacerles un café (algo que, os aseguro, no es tarea fácil).
La semana pasada estuve en un mini festival de cine italiano que organizó la universidad de Auckland, allí conocí a John, un koreano que emigró a tierras árabes con su familia y que, cansados de la discriminación que sufrían alli, decidieron mudarse a Nueva Zelanda hace 17 años. Después de contarnos nuestras respectivas historias me dice: “¿Tú le diste tu cv a Bea?” le dije que sí y me contestó “Pues lo tengo yo”, me quedé un poco sorprendido y pensé “¡vaya pedazo de cobertura que he hecho en esta ciudad!”, y luego ya me contó que él trabajaba en el backpacker donde vive Bea y que ella se lo había dado. El caso es que me dijo que tenían una vacante y que le hablaría al manager de mi, y así fue, así que esta semana tengo una entrevista que me da buenas vibraciones. Crossed fingers.

2 comentarios:

  1. Uff... Mucha paciencia. Creo que está bien eso de hacer las cosas paso a paso (es decir, primero trabajo y luego piso) porque todo a la vez desquicia a cualquiera. Suerte!!!

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