martes, 21 de febrero de 2012

Excursioneando

Viajar es uno de los mayores placeres. Conocer sitios nuevos siempre es atractivo y sugerente. Salir de Auckland es prácticamente una necesidad cuando te pasas las semanas trabajando y el tiempo ni siquiera te permite pasar un rato en la playa en este supuesto “verano” que tenemos en las antípodas de España.
Hace algo más de 15 días los astros se alinearon: hubo un puente de 3 días en Auckland, conseguí no trabajar ninguno, salieron planes de excursión y el tiempo se portó (casi casi) bien.
Una furgo, 4 integrantes y muchos planes.
La primera parada fue el pueblín de Matamata, que a parte de tener un nombre digno de recuerdo, es el lugar de Nueva Zelanda donde se encuentran las localizaciones de La Comarca de ESDLA. Como recientemente se ha estado rodando El Hobbit aún se mantienen los decorados y merece la pena pagar los 40€ (aprox) que cuesta la entrada (por lo visto antes sólo se veían los agujeros en la tierra), pero nosotros no teníamos tiempo para la visita, asi que queda pendiente. 

En Año Nuevo nos quedamos con las ganas de hacer rafting ya que el río estuvo cerrado debido a las lluvias, asi que esta vez volvimos a intentarlo y la diosa Fortuna compensó al spanish team.


Hizo un día increíble y el descenso del río fue de lo más divertido… amén de los rápidos, cuando el monitor nos daba una orden, cada uno interpretaba lo que buenamente consideraba, sólo nos quedó claro que cuando escuchásemos “get down” es que teníamos que adoptar la posición “probablemente volquemos” … Y volcamos claro! 7 metros de caída no son fáciles de capear:

Tragones de agua y rasguños a parte ¡si no vuelcas, no mola! Al menos ese fue nuestro consuelo.

Si el sábado pudimos ver los paisajes propios de la Nueva Zelanda de Hobbiton, el domingo fue el turno de la tierra del señor oscuro, Mordor. El parque nacional Tongariro es quien acoge tal entorno. La denominada ruta del Tongariro Crossing te permite realizar un trayecto de 20km que atraviesa la montaña y “disfrutar” del paisaje volcánico de la misma… entrecomillo lo de “disfrutar” porque la niebla, llovizna y viento que nos hizo durante la mitad del recorrido, no fue de gran ayuda para poder admirar el paisaje... a los hechos me remito:

Sin embargo la recompensa llegó al comenzar a descender. Como si de magia se tratase, repentinamente las nubes que cubrían todo desaparecieron y descubrimos los increíbles Lagos Esmeralda que guarda la montaña. Creo que puedo decir que es una de las cosas más bonitas que he visto.

Simplemente majestuoso

A partir de ese momento el tiempo fue mejorando hasta pasar del impermeable con forro polar a la camiseta de manga corta, con lo cual el descenso fue ampliamente más agradable (aunque el dolor de rodillas nos lo llevamos igualmente).


El lunes teníamos toda la buena intención de ir a unas cascadas termales para darle una tregua a nuestros músculos, pero ellos fueron más rápidos que nosotros y no nos dejaron movernos de casa en todo el día.

Nuestro alojamiento estuvo en un tambo cercano a Taupo, donde unos amigos uruguayos han estado viviendo durante 5-6 meses. Una vez más resultó enriquecedor conocer otro estilo de vida, el de estos amigos, que se dedican a la cría del ternero durante varios meses en diferentes países para luego viajar otros tantos. Admirable es este sacrificado trabajo que no entiende de días libres pero sí de madrugones e inclemencias del tiempo.
Por cierto, que aquí hay una gran polémica entorno a este área ya que un consorcio chino quiere comprar 16 granjas lecheras que se encuentran en quiebra en el país y parece que la opinión pública no es muy favorable a que China extienda (tanto) sus garras en sus tierras, lo que ha hecho que el Tribunal Supremo de Nueva Zelanda haya bloqueado temporalmente tal acuerdo comercial con esta potencia oriental. Mucho dinero en juego y mucha incertidumbre respecto a las intenciones y repercusiones futuras de tal negocio. Veremos en que queda.