sábado, 19 de noviembre de 2011

Y llegó


Después de las numerosas muestras de ánimo (que no presión) que he recibido por parte de muchos de vosotros, he decidido que ya no puede pasar de hoy actualizar este cuaderno de relatos varios.
Esta semana empezó fuerte, tanto que, según publiqué mi última entrada, ya se había quedado obsoleta.
El lunes por la mañana Lara recibió una llamada de un tipo que le ofreció trabajar en un campamento cercano a Auckland durante una semana. La necesitaba para el martes, asi que tenía que irse esa misma tarde, con lo cual fue todo muy rápido.
Al irse Lara del backpacker yo me quedé con su vacante de trabajo por acomodación aquí, asi que no había conseguido un sueldo, pero al menos los gastos iban a disminuir considerablemente, conseguía Internet gratis, lavadora y secadora.
A la mañana siguiente, martes, tenía la entrevista de la que os hablé. El manager fue muy majo, me dijo que simplemente quería charlar conmigo, saber cuales eran mis planes, el tipo de visado que tenía y… me dio el trabajo! Tengo que ir el día 25 a hacer un training y el 28 ya empiezo. Me han hecho un contrato de 3 meses porque, según mi tipo de visado, se supone que es el máximo que puedo trabajar con el mismo empleador. Trabajaré sólo en turno de mañana, de lunes a viernes, me dijo que entraría a las 8h y que dependiendo del día saldría sobre las 12h ó las 15h, asi que realmente no sé cuantas horas semanales haré. Mis labores son diversas parece ser, desde limpieza a recepción, asi que espero que eso se refleje en mi inglés!
El turno que tengo en mi backpacker ahora es de mañana, asi que no lo podia compaginar, pero justo esta semana que entra se va un compi que tiene turno de tarde, asi que he pedido quedarme con ello y me lo han dado.
En resumen, que trabajaré por las mañanas en YMCA (sí, se llama así… espero las coñas) y por las tardes un par de horas en mi backpacker.
Sí, de repente los astros se han alineado y todo lo que no ha salido en 6 semanas lo ha hecho en menos de 48h. Un sueldo y el ahorro del alojamiento: va bene!.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Looking for

Creo que esta es la expresión que más utilizo en este país. Cuando no busco una habitación, busco un trabajo y sino, ambas cosas a la vez.
No nos engañemos, buscar un techo es bastante (muy) tedioso. En Auckland además se riza el rizo, porque si quieres vivir en un piso en el centro a un precio “asequible”, esto es, menos de 80eur por semana, sólo tienes 2 opciones: compartir habitación ó alquilarte un armario, sí, sí, un armario; aquí los armarios de muchos pisos son grandes, así que en algunos se mete una cama y se utilizan como habitación (hace unos días me ofrecieron uno por 80eur, pero me lo quitaron antes siquiera de ir a verlo).
Lo de compartir habitación (y cama en algunas ocasiones) no me termina de entusiasmar, asi que la cosa se complica.
Auckland es una ciudad muy multicultural, open mind, lo que da lugar a encontrarte anuncios de pisos en los que el anunciante solicita hasta el tipo de sexualidad que busca para su próximo compañero de piso. Generalmente han sido asiáticos los que solicitaban sólo gays ó bisexuales… Si tenemos en cuenta que la mayor parte de la población en el centro son asiáticos e indios, la complicación en la búsqueda va en aumento.
Y por último está el tema de las distancias. Auckland no es que esté superpoblada, pero está desparramada. A excepción de la almendra central, el resto de la ciudad se nutre de casitas individuales, barrios residenciales y parques. Como el transporte público digamos que no tiene la regularidad que en Madrid, lo de acotar distancias se convierte en un problemilla añadido.
En definitiva, que he decidido que una vez que encuentre el trabajo, me ocuparé de mirar el piso. La vida en el backpacker me recuerda a mi vida de residencia segoviana… y tampoco estuvo tan mal.

En cuanto a la búsqueda de trabajo. Primero la excusa fue el mundial de rugby, después que se rompió el colector que suministra gas a todo Nueva Zelanda y, por ende, muchos restaurantes decidieron cerrar, asi que un servidor sigue buscando.
Hace un par de semanas conseguí mi primer training, aquí se estila mucho esto, que consiste básicamente en que trabajes un par de horas mientras que se supone que te enseñan y/o comprueban cómo funcionas. El sitio en cuestión se llamaba Havana, el manager Mariano y la comida (tapas mayormente) era un despliegue de platos españoles; sin embargo en ningún momento me hablaron en español, bueno, de hecho apenas me hablaron… el señor Mariano me dijo que le ayudara a abrir el bar, que le limpiara la barra, mesas y superficies y me enseñó la caja. A partir de aquí debía ser cosa mía, porque no volvió a decirme más. Después de 5h, algunas cervezas y un par de coca-colas servidas, la que se supone que sería mi compañera de trabajo (a la cual también parecía que la cobraban por palabra articulada) me dice que puedo marcharme. Le pregunté si me iban a llamar o a decirme algo, pero parece que la paloma mensajera se debe de haber perdido por la ciudad con mi mensaje…
Lo único que saqué en positivo de esto fue conocer el uso de la cafetera. No os podéis imaginar lo solicitado que está aquí esa profesión, tienen hasta un curso especial para ello y, si lo tienes, tienes trabajo asegurado. Así que si alguno está pensando en venirse a buscar trabajo a tierras neozelandesas, sólo tiene que demostrar que sabe hacerles un café (algo que, os aseguro, no es tarea fácil).
La semana pasada estuve en un mini festival de cine italiano que organizó la universidad de Auckland, allí conocí a John, un koreano que emigró a tierras árabes con su familia y que, cansados de la discriminación que sufrían alli, decidieron mudarse a Nueva Zelanda hace 17 años. Después de contarnos nuestras respectivas historias me dice: “¿Tú le diste tu cv a Bea?” le dije que sí y me contestó “Pues lo tengo yo”, me quedé un poco sorprendido y pensé “¡vaya pedazo de cobertura que he hecho en esta ciudad!”, y luego ya me contó que él trabajaba en el backpacker donde vive Bea y que ella se lo había dado. El caso es que me dijo que tenían una vacante y que le hablaría al manager de mi, y así fue, así que esta semana tengo una entrevista que me da buenas vibraciones. Crossed fingers.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Aniversario


Un mes, cumplimos nuestros primeros 30 días en esta nueva ciudad, país, continente, hemisferio… mundo!
Esto es como cuando empiezas una relación o tienes un bebé, que los primeros meses tienen un peso especial y se celebran.
A nosotros el aniversario nos coincidió con Halloween, asi que el motivo de celebración era doble. La noche del sábado nos invitaron a una fiesta en una casa y había que ir disfrazados, asi que allí que nos presentamos de esta guisa:

Cada uno que decida por sí mismo el “nombre” del disfraz

Fue una trepidante aventura que comenzó al montarnos en el bus. Cuando el señor conductor nos dijo el precio, 4’5$, yo pensé que era el precio total, pero no, era el individual, y teniendo en cuenta que aquí te cobran por zona y suele ser 1’8$, debíamos ir casi hasta Mordor… Todo esto nos llevó a pensar “¿y cómo volvemos?” asi que decidimos volver a interaccionar con el conductor y preguntarle por la hora del bus de vuelta a la civilización, “a las 8h” contestó apaciblemente… Bueno, pues parece que va a ser una larga noche.
En la casa había representación de Austria, Italia, Francia, Rusia, Alemania, Argentina (siempre), algún país asiático y España (¿¿dónde se meten los kiwis??). Fue una noche bastante completa, con visita del casero mosqueado incluida, en la que el suelo del salón se terminó convirtiendo en una zona de cama improvisada (nunca me ha parecido más acertado el uso de la moqueta).
A las 8h de la mañana los 3 españolitos estábamos esperando al bus puntualmente, y el bus llegó, sólo que nosotros estábamos en la dirección incorrecta y no pudimos subir. Todo se hubiera arreglado con coger el siguiente en la cera de enfrente si no fuese por el pequeño detalle de que en hora y media la rubia tenía que llegar a su primer día de trabajo previo paso por Bollywood rent para mudarnos… sin presión.
Como los encantos de las españolas son infinitos, conseguimos que uno de los anfitriones de la fiesta (un amable italiano) nos llevara hasta el centro en su furgo habilitada para 2 personas… (sólo puedo decir que viajar en cama es muy relajante).

Y ahora llega la parte de la mudanza. Como ya sabéis Rata y Pollo nos echaron y el día 30 teníamos que tener otro sitio donde dormir. Aunque inicialmente la idea era mudarnos a la casa que conseguimos, al final ha sido imposible por motivos monetarios, afrontar una fianza de 2 semanas más un adelanto de alquiler de otras 2 para dos personas, suponía un gasto de más de 900$ cada uno. Asi que decidimos buscar trabajo por acomodación y preguntamos en varios backpacker, con la suerte de que a Lara la llamaron del nuestro para empezar ese mismo domingo. Y aquí estamos, la rubia trabaja 2h por las mañanas y comparte habitación con 5 compañeros más, mientras que yo estoy en una habitación de 12 camas a la espera de que quede libre una vacante (algo que teóricamente va a ocurrir el día 10).

Tras aclamación popular, y como sé que vais a echar de menos las aventuras de Rata y Pollo, aquí os presento a este último y a otros dos de los integrantes de Bollywood Rent (lo siento pero Rata se cotiza alto y nos ha sido imposible inmortalizarle): 

 Por razones de justicia hacia su persona, he decidido borrar la cara de Jara en esta foto

 Así pueden dormir 4 o 5 en una misma habitación...